Hace unos meses pidieron desde el Ayuntamiento de Madrid la colaboración de la asociaciones de dislexia en la elaboración de un estudio de investigación sobre las consecuencias sociales de las dificultades de aprendizaje.
La investigación ya ha sido publicada en la revista científica «Ehquidad: Revista Internacional de Políticas de Bienestar y Trabajo Social«. Como dice la autora e investigadora de este estudio: «Los resultados son interesantes, ya que muestran la situación de desventaja que sufre este alumnado, las carencias del sistema educativo en la evaluación, identificación e intervención con este colectivo, y la necesidad de establecer procesos de intervención integral con los afectados, con el fin de prevenir en la medida de lo posible las consecuencias negativas de estos trastornos.»
La investigación destaca que «Sin el tratamiento necesario, estos niños y adolescentes pueden sufrir consecuencias en su vida académica, laboral, económica y social, con influencia en su conducta, autoconcepto y autoestima, bienestar psicológico y emocional, relaciones sociales, y posteriormente dando lugar a un aumento del riesgo de consumo de sustancias, fracaso y abandono escolar, desarrollo de problemas de salud mental y problemas con la justicia. En su vida adulta las consecuencias pueden manifestarse en dificultades de acceso al empleo cualificado, menos oportunidades laborales, un inferior nivel de ingresos y en posibles situaciones de riesgo de exclusión social.»
Ese ‘tratamiento necesario’ debería ser implementada ya, con programas de detección temprana y protocolos de intervención en todos los colegios. No podemos seguir con el mismo modelo educativo que condena a miles de familias a sufrir estas consecuencias.
Se puede leer el texto de esta investigación en este enlace.
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